Una historia que pocos tendrán en cuenta por que no sucede muy a menudo. Así se puede describir la vida de Negra, una perrita que encontró una buena vida después de sufrir mucho.
Negra fue atropellada y perdió casi por completo la movilidad de sus dos patas traseras, hecho lamentable que a muchos hizo pensar que moriría pronto o que sufriría más de lo que en su vida en la calle había sufrido. Pero no fue así, doña Helena, al ver la situación de Negra, y apoyada por el corazón tan grande que tiene, recogió a la perrita para hospedarla en su casa, le brindo atención médica con un respectivo veterinario, y la cuidó hasta que la perrita se recuperó satisfactoriamente.
Después de apoyarla en su recuperación, doña Helena aún conserva la perrita y no dudamos que Negra tenga un deseo diferente, ya que ahora tiene una vida feliz con una gran dueña, que debería servir de ejemplo de la solidaridad que como especie influyente (nos parece arrogante decir dominante) debemos tener con las demás criaturas del planeta.
Diego Hernández
Fundación Hikari Yami
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