domingo, 24 de agosto de 2014

EL AMOR Y OTROS DEMONIOS





No sé quién será capaz de definir este sentimiento, su forma o sus comportamientos, sin embargo todo nos hemos encontrado inmersos en ese capítulo de la vida llamado amor, ya sea en el colegio con amigos, profesores, en la farándula, etc. supongo que enamorarse es fácil cuando uno ha decidido entregar sus sentimientos a otro, la definición que nos da la real academia de la lengua española es la siguiente:
"Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno"
Por ende podemos decir que en términos generales el amor es un sentimiento de afecto, de apego, donde experimentamos una larga lista de situaciones y emociones encontradas, no todas buenas, según estudios el amor desencadena egoísmo y altruismo, y creo que todos hemos vivido pequeñas dosis  de estos sentimientos.
Hace poco salió un artículo, donde decían que el amor verdadero y único que uno debía vivir era el de los padres.
¿Pero acaso no es divertido enamorare? pero como todo el amor tiene un inconveniente.
En definitiva, la mayoría hemos sufrido del desamor o mejor conocido por todos y todas como TUSA,  este término muchos los pueden definir o explicar, la tusa señores lectores, es el siguiente paso de las relaciones, si en el amor encuentran las flores, las rosas que en la primavera sueltan sus hojas dejando así una huella por la cuidad pétalos de color pastel; en la tusa se convierte en una tormenta, dejando todo en desorden y obviamente en soledad; el diccionario define la tusa así:

"Que es despreciable o de baja condición social."

La tusa es un sentimiento de tristeza y soledad, muchos creen que se ahoga gracias al alcohol, (El alcohol no es ni un supresor, ni un activador del sistema nervioso central) pero realmente no funciona, pues el alcohol no  determina tu estado de ánimo, eso lo determinas tú, a diferencia de otras sustancias psicoactivas. 

De los peores aliados de  la tusa, tenemos  a la soledad, la confusión,  los odiados recuerdos, el pensar que todos esos hermosos amaneceres que deseaste vivir con esa persona, ¡ya no están!, se esfumaron, pero no por completo porque dejaron marcas y muy profundas, como tatuajes cosas imborrables y ciertamente perceptibles por los demás.
Superar una tusa no es fácil, pues el dolor del pecho no desaparece pronto, y ningún médico ha encontrado soluciones a este problema; pero, no todo es tan terrible como se ve, la tusa nos deja aprendizajes:
Como evitar ciertas conductas no tan agradables nisiquiera para nosotros mismos; la cuestión es que del desamor aprendemos a crecer, a madurar y a vivir un poco mejor.

Aterrizando los dos temas, amor y tusa, considero seriamente que de ambos tenemos nuevos aprendizajes, que al final son los que nos darán valor para enamorarnos de nuevo y estar entusados otra vez. Tal vez algún día encontremos los príncipes y princesas que esperamos para compartir nuestras vidas, o quizás ese alguien a quien dejarle los mejor de nosotros.


Dennise Arteaga
Fundación Hikari Yami