miércoles, 18 de febrero de 2015

Análisis del decaimiento de la televisión nacional.

Bueno retomo este espacio porque me parece importante  dar a conocer las diferentes opiniones y bueno el día de hoy me correspondió.

Si hay algo que me parece importante y que bueno ha acompañado nuestra vida es sin lugar a dudas la televisión la cual marco gran parte de nuestro desarrollo, ya sea como elemento de distracción después de una larga jornada o como punto de encuentro  de las conversaciones y emociones de toda la familia.

Y como no hacerlo si durante muchos años la televisión colombiana  gozaba de una gran variedad de contenidos, unas historias envolventes y programas culturales aptos para todo tipo de público, donde los mas niños podían disfrutar de series que promovían la imaginación y donde la familia se sentaba en las noches para ver esos programa y esas novelas llenas de creatividad, sinceramente no había lugar más sagrado a parte del comedor  que la sala para sentarse y ver esas series que para la época eran innovadoras y es que siendo honestos series como N.N., vuelo secreto, el chinche y Dejémonos de vainas  se disfrutaban en familia.

Y que tenían en común? Podría decir que eran de esas series que estaban llenas de realismo mágico, un humor cotidiano que te identificaba con los personajes, series que a pesar del tiempo aun siguen presentes en la memoria de muchos, pero no solo fueron este tipo de series las que se quedaron en el corazón, dramas como en cuerpo ajeno, cartas a Harrison, Francisco el matematico, los victorinos , la casa de las dos palmas, la Vorágine  entre otras nos pusieron al borde del colapso nervioso por su adaptación, su realismo sin precedente y por la fuerza de sus personajes.

En ese tiempo todo era diferente claro esta solo habían tres canales  y públicos  así que las productoras tenían pequeños espacios para competir  y mostrarse, obligándose a innovar a cada momento.
Pero ahora todo ha cambiado. Sinceramente soy de los que ya casi no ve televisión en especial la televisión nacional  y no es porque sea un apatrio o un anarquista o cosas asi, sinceramente es porque ya no encuentro buenos contenidos dentro de la misma especialmente la televisión privada.


Si bien cuando estos canales se lanzaron hubo  dinámica y buenas producciones como lo fueron la Saga, Pedro el escamoso, Francisco el matemático, Betty la fea o los Reyes , poco a poco estas se fueron perdiendo por producciones transformadas por la unión con productoras como Telemundo donde  el toque original de las telenovelas colombianas se perdió por darle paso a un estándar internacional  mezclando personajes de diversas  nacionalidades en un “sancocho” que ocurría en un país lejano, además de eso nuestros productos estándar se convirtieron  en una referencia del pasado oscuro de nuestro país donde los protagonistas de las historias eran delincuentes, narcos, paras o algo similar, nos llenamos de realities para todo y no conformes  se sacaron mas de veinte versiones del reality que pegó.


Nuestras mañanas se vieron invadidas por personajes que ya no aguantamos y que sinceramente se  podría poner mejor contenido en esas 6 horas que se roban en la pantalla, los jóvenes somos desconocidos para la televisión  nacional ya que no hay programas que fomenten y apoyen a esta población y ni hablar del público infantil el cual no ha tenido espacio en los últimos años , limitándose solo a producciones  internacionales muchas de ellas traídas con desacierto por parte de las productoras, ahora también hay que ver el impacto de las series y telenovelas importadas, primero porque a pesar de estar a la vanguardia en tecnología todavía tenemos que esperar años para ver una serie que es un éxito a nivel mundial (como ha sido el caso de Smallville, breaking bad o lost), nos dejamos invadir por la fiebre de las novelas coreanas y las brasileras e incluso tenemos que ver adaptaciones  de las series de éxito (no tiene sentido ya que en internet puedes encontrar estas series y sin demora ).


Pero no todo es malo hay canales que están haciendo su esfuerzo como es el caso de City TV, Canal Capital, señal colombia, canal trece, entre otros que han mejorado su programación acercándose más a lo cotidiano, fomentando la cultura y explorando en formatos diferentes al de la telenovela. Desafortunadamente  la mayoría de los colombianos dejan de lado estas propuestas por seguir a los privados, además de otros pequeños errores cometidos dentro de estos mismos como el hecho de tener  mas de la mitad de la programación para anuncios de productos mágicos o iglesias cristianas, lo cual quita credibilidad y le roba espacios a series o programas nuevos.


Y bueno existe una amenaza aun mayor y es el hecho de que ya no es necesario sentarse en la sala con la familia,  ahora todos tenemos televisión en cada uno de nuestros cuartos, contamos con internet para ver  series, videos y otras cosas,  tenemos televisión por cable que aunque no es la panacea y la maravilla aun tiene variedad en sus canales  y aplicaciones como youtube, whatsapp y facebook, que nos han llevado a ver lo que se ve en el mundo, pero que nos han alejado de lo que compartimos en nuestra casa,  nos alejamos de nuestros cercanos para  comunicarnos con lo externo.

Desafortunadamente ese espacio que tenia la televisión en nuestros hogares ha sido relegado, en especial  la televisión colombiana, donde la familia dejo de sentarse junta para compartir emociones y descubrimientos, donde los niños alzaban la mano cada vez que su héroe lo necesitaba y donde verdaderamente se podía ver algo nuevo e innovador sin abusar de los realities y los enlatados.


En este tiempo  el trabajo prima sobre el ser humano y la sociedad te demanda ser productivo a toda costa, incluyendo los ratos con la familia, es por esta y otras razones que no he vuelto a ver televisión nacional, espero algún día volver a maravillarme  con esas historias únicas, con esos programas que te brindan verdadero conocimiento y con una buena televisión para niños y jóvenes  y por ultimo una verdadera televisión nacional.

Luis Francisco Tuta
Fundación Hikari Yami