Bosa se ha convertido en uno de esos lugares de
mayor concentración de personas que
vienen de diversos lugares, algunas buscando
mejores oportunidades laborales, otros llegan
por la atracción que genera el vivir en la capital del país, pero muchos
vienen por proteger a su familia, sus vidas y sus valores los cuales fueron amenazados por
manos criminales que buscan poseer las tierras, ganar dinero o amedrentar a
quienes tienen creencias
o pensamientos diferentes a los que se quieren imponer.
Y es precisamente esta localidad una de las
puertas de entrada de las víctimas del conflicto armado. De acuerdo
con la Contraloría Distrital en el 2007 Bosa era la tercera localidad con mayor cantidad de familias desplazadas residentes con un
total de 2088.
Haciendo de esta localidad una de las mas diversas
y densas poblacionalmente dentro de la ciudad, teniendo esto en cuenta Bosa
es una gran colcha de retazos donde confluyen
varias historias así como la colcha que
presentaron varias de las mujeres víctimas del conflicto en el primer encuentro local de víctimas, donde se le
hecho un vistazo a la galería de la memoria, se habló sobre el tema con panelistas expertos y se conocieron algunas
de las experiencias de mujeres y hombres víctimas de una guerra sin sentido, no la
guerra a la que nos tienen acostumbrados los medios de comunicación ,
sino a esa guerra real de intolerancia, de abuso de autoridad, de intereses
financieros, esa guerra de indiferencia y negligencia
que nos termina relegando a un olvido
constante.
Pero no todo es olvido, gracias a este
encuentro tambien se dio la oportunidad
de reconocernos como seres humanos, de admirar el empuje de lideres y liderezas
que día a día luchan por mejores cosas
para sus comunidades, de encontrarnos y
darnos cuenta que todos y todas hacemos parte de esa colcha que
compone a esta localidad, una localidad
que se teje diariamente.
Fundación Hikari Yami
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